La Intervención General es el órgano encargado del control interno de la Junta de Comunidades de Castilla la Macha y de las entidades pertenecientes a su sector público regional. Este control se efectúa mediante el ejercicio de la función interventora y el control financiero conforme a los principios de autonomía funcional, ejercicio desconcentrado, jerarquía interna y procedimiento contradictorio.
El control se ejerce por la Intervención General con plena autonomía respecto del órgano o entidad sometido al mismo, a través de las Unidades de servicios centrales, Intervenciones Delegadas en Consejerías, Intervenciones Delegadas Territoriales, y la Intervención Adjunta al Sescam.
A tales efectos, los funcionarios que lo realicen gozan de independencia funcional respecto de los titulares de los órganos cuya gestión controlen. Con la finalidad de fortalecer la garantía de dicha autonomía funcional y potenciar los valores anejos al ejercicio del control interno, desde la Intervención General se aprobó el código de buenas prácticas en el ejercicio de las funciones de control interno.